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domingo, 19 de mayo de 2013

No sé ni quien eres

Te tuve, no te quise, pero te tuve.
No te tengo y ahora te quiero.
Sumergiéndonos en nada, saboreando la poca miel que aun me queda en la piel.

Pero te tuve, sin desearte te tuve.
No te tengo y ahora te deseo.
Como fresca pintura que rasguño con el cuerpo, ahora estropeo el corto recuerdo.

Te tuve, no te quise pero ahora te quiero.
Ahora no te tengo y no controlo las ansias.
Las ansias de esperar hasta el día en que te vuelva a tener.

La Prisión de Fuego

Como loba hambrienta voy tras tu carne.
Trastornada de deseo.
Complicada de sentimientos
Horrorizada por tu desprecio
Cansada de pensar en viejos tiempos.
Como desquiciada grito,
Pisoteando las barreras
Caminando por el fuego
Sacudiendo mi corazón para que caigas al vacío.

Sintonía de Nostalgia

De doble filo, angustia armoniosa.
Sensuales palabras y catarsis de ansiedad.
Desesperada canción, el grito silencioso paralizó la ciudad, la playa y mató la estación.
Mi invierno llegó, tu rumba comenzó.
Me intoxicaste y desespero.

Entonces desespero acompañada de una negra manga que me llama.
Incitada a hacer cosas que perturban mi conciencia.
Acostumbrada a no quererte, ahora sin costumbre de tenerte en mi mente.
Ahora enferma de esto estoy.
Sin remedio y sin poderme curar de ti y de la noche en que apareciste.

Tu eterno encanto

Como para despedirme de mi preciado otoño, tuve que conocerte.
Para darle la bienvenida al helado invierno, tuviste que olvidarme.
Como para cantarte tres canciones todos los días,
…saliste corriendo.

¡Oh muchacho de la bella sonrisa!
¿En qué momento caíste a mi mundo?
¿Con permiso de quién ataste nudos en mi mente?
¡Oh muchacho del eterno encanto!
¿En qué momento bajaré del cielo al que me llevaste?
Te ordeno que lances el anzuelo al mar y que de una vez lleguemos al desenlace.

Los Cantares de la Duda

¿Vale la pena decir que vibra la confusión con la llegada del invierno?
Un dulce aire me congela, un dulce aliento me enamora.
¿Vale la pena decir la verdad?
Que hubo una pequeña modificación en mi cerebro?
¿Lo puedo decir?

Una brillante estrella fugaz pasó por mis ojos.
Te vi, estabas conmigo y no sé por cuánto tiempo más durarás para mí.
¿Vale la pena decir que ya no entristezco por lo mismo de antes?
Hay algo nuevo en mi camino, pero no sé que tan real e importante es.
¿Vale la pena confesar que no sé cuánto tiempo durarás en mi mente?

Hay una nueva ventana alumbrándome por donde ya no entraba la luz.
Hay un nuevo laser apuntando a mi corazón.
¿Vale la pena decir que no sé de qué se trate esta vez?
¿Vale la pena decir lo que estoy diciendo?
¿Es una ilusión óptica o es realidad?

Unos nuevos atardeceres sin sunset  nos esperan.
Nuevas salidas interesantes sin romance me llegan.
¿Vale la pena decir que no lo comprendo?
¿Vale la pena decir que por primera vez estoy confundida?

De ser así, lo siguiente que viene no vale la pena decir, pues teniendo mucho que preguntar por segunda situación parecida, esta vez no diré nada.
… Aunque tenga ganas de volverte a ver aún sabiendo que no eres tú.

La canción de los Buitres

Sonaba vultures en la computadora como para afinar el grito silencioso del largo pasillo.
Yo almorzaba mientras leía. Te leía con mucha curiosidad como quien pasa por un kiosko de periódicos en la mañana del lunes.
Parecían las 4 de la tarde, pero era más temprano.
Mi paladar se deleitaba con el rico arroz con pollo de mi madre, mientras te leía.
Yo siempre te leía.

Mientras había un grupo de gente que esperaba por mí, yo descansaba.
La curiosidad se volvió emotiva, las lágrimas limpiaron mis ojos del bloqueador que les cayó esta mañana.

Y la congestión nasal se soluciona simplemente con un pañuelo.
Ahora nada es complicado, ahora mi piel produce el aceite para que resbale el mundo externo.
Ahora brillo de necedad.

Los viejos tiempos y los pocos que viví contigo

Era el año 96, y solíamos caminar sin hablar,
Porque el filosofar tenía otro significado para los dos.
Las nubes nos tapaban el futuro.
Las aves nos golpeaban al volar.

Era el año 96 y éramos niños.
Las golosinas siempre estaban sobre la mesa.
El barco pirata del zoológico era todo para ti.

Era el año 96 y sus ásperas manos hacían magia de cartas.
El truco del pericote también.
La comida era la tortura que ahora disfruto.

Ya no estamos en el año 96 y ya no estás aquí.
Ahora sólo hay polvo de ti, ahora sólo fotos.
Ahora solo cuentos y chistes que atravesaron una nueva dimensión y que ahora sólo aparecen cuando el momento es muy difícil para dejar las penas a un lado.

Siempre recuerdo lo que dijo el sapo en el chiste del cocodrilo.
Y yo soy muy mala contándolo…

Era el año 99 y te pedí una guitarra.
Guitarra que ya no canta, guitarra que se desvaneció por la inconstancia.
Y Chatrán que se dio a la fuga por no volverte a ver.

Llegó el año 2000 y le diste el último paseo por la ruta de los pescados.
…en un mercado.
Llegó el año 2000 y no te volvimos a ver más…

Ahora estamos en el año 2013 y ya no estás aquí.
Ahora sólo hay polvo de ti, ahora sólo fotos.

miércoles, 1 de mayo de 2013

La misma historia y la misma canción en el mismo lugar

Te quise cuando te vi pasar.
Dijiste hola, esperé el mismo día para verte pasar de nuevo pero no había constancia.
Te quise desde que te vi pasar.
Dijiste hola y comencé a crear un espejismo que no coincide con tu realidad.

Ahora te quiero, quiero tu mundo irreal, ese es mi significado.
De eso me valgo cuando reafirmo que te quiero.
Te quiero, quiero a tu mundo inventado.
El mundo que yo inventé para tener un lugar donde a escondidas te pueda ver.

Siento que te me estás escapando.
El cerco eléctrico se quemó, pero te quiero, y si te logras escapar no te buscaré, sólo te recordaré como el espejismo que inventé sobre un patrón al que amé y sigo amando.

La máxima expresión de mi voz

Estoy aterrada, y la máxima expresión de la palabra y de la verdad que puedo decir es:
“…”
Es un todo que abarca mis acciones, mis pensamientos, mis temores, mis logros, mis sueños, pero sobre todo cierta culpa.

Como diría un blog ajeno: “Cosas que pasan”.
Pues ahora “Un día como hoy” fue triste, PERO…
A pesar de todo lo que encierra este cuadro de sucesos negativos. A pesar de todo ello, hoy salió el sol. Siendo el primero de Mayo, y corriendo ya los días de otoño, salió el sol.

Hoy pude oír música, hoy pude ver el sol.
Eso quiere decir que mis sentidos comunes aún no me han abandonado.
Hoy se me volvió a encender el decodificador. El que maneja mi mente y la ayuda a volar, la que colabora con mis sentimientos para poder soñar despierta.

Pues ahora, en este mismo momento tengo una nueva expresión, la máxima expresión de la palabra y la verdad, esta vez es real, hasta puedo decir que es tangible así no lo parezca.
Es decir únicamente:
“GRACIAS”, he sobrevivido.
Estoy en este mundo y aún no me ha salido el molestoso Game Over en las retinas.

Gracias, simplemente estoy viva.

El bote mágico

Sobre las blancas aguas altas, iluminadas por una luna ilusionada.
Había un universo pequeño espectador de la magia que me hacía volar como a Peter Pan.
Convirtiendo mis ojos en una galaxia con mil células vivientes dentro de ella.

-          Agujero negro aléjate!

Quería observar el poder del océano desde allá arriba.

Y vieron las galaxias, una chispa que salió del mar antes de terminar en el hoyo oscuro.
Pudieron ver los misterios de las olas del mar.
Pudieron ver el negro horizonte y en la superficie un bote poco peculiar.

El bote tenía un cofre que se abrió sin la fuerza humana.
La chispa mágica comenzó a incendiar el bote, las células de las galaxias que lo observaban todo comenzaron hacer big bang hasta que el agujero negro llegó.

Del cofre salió polvo mágico que absorbió al mismo agujero con todas sus galaxias atrapadas dentro de él.
Era mágico, todo era mágico, muchas galaxias atrapadas dentro de un cofre que flotaba sobre un bote incendiándose sobre el mar, con una luna pálida alumbrando las blancas aguas.
La corriente de las olas corría hacia el futuro luego de haber arrasado con el ratito de ayer.

Todo lo pequeño que puedo observar desde mi perspectiva es mágico, como dice la canción.
Todo lo pequeño is magic!

Casualidad

Con un vaso de agua helada veía la luna, añorando tu voz en las noches de insomnio.
Te veía a través del fondo del vaso y me dije “que comience el video”.
Trato de verlo todo como vagos recuerdos, pero la mente aun está fresca, aun conserva bien tu foto.

Se borran palabras verbales, pero las leo en el cielo, las veo en el auto bus, las leo en mi vida y por donde sea que vaya.
Donde sea que yo esté, siempre te leo.

Palabras del alma, que no nacen para mí.
Momentos presentes que no nacen para ti.
Y así, así será cada vez que la magia del universo me regale una persona igualita a ti.