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miércoles, 27 de junio de 2012

Analiza y contesta

Era Berenice una persona tan veraniega, con tantas ganas de ver el sol todos los días…
Un día el otoño se retrasó; así que el invierno no llegó cuando debió haber llegado. El calor comenzó a sofocarla y hacer que sus pensamientos se quemen y el humo llegue hasta cielo.
De pronto el cielo se puso muy gris pero el frío no llegaba. Mientras más se sofocaba más contaminaba ella misma su querido medio ambiente con pensamientos cochinos que ensuciaban con “mierda” a las palomas y las calles.

Así era su mente, retorcida y peligrosa, pero amaba mucho la vida y el planeta.
La gran nube gris se comenzó a extender por todos los continentes. La nube Gris hecha de los cochinos pensamientos de Berenice se llegó a convertir en la nueva capa de ozono llamada “Las Mentiras”.

Esas “mentiras” rodearon a un sujeto manipulador y también mentiroso (valga la redundancia). Luego conoció a una amiga muy parecida a él. Si son tan parecidos, se preguntaba Berenice, ya que le gustaba pararse en su sucia nube a observar el mundo,  se supone que no hay mentiras ni manipulaciones entre ellos... pensaba ella.
 Serían cínicos, pero como son dos personas inteligentes, no les queda de otra que ser sinceros.

Luego aparecieron 3 personas más a las que les gustaba mentir un poquito más que a los anteriores amigos y como no les importaba controlar su entorno ni tampoco manilpular a la gente, la dura vida se aprovechó de ellos;  los utilizó para que otras personas consigan sus objetivos. Ahí es cuando como narradora digo: Todo cae por su propio peso.
Ahí es cuando dos personas que conozco dirían: Es la ley del KARMA.

Bueno, la nueva capa de Ozono se convierte en Arco Iris de vez en cuando…
Si, lo sé, suena absurdo... peor! Suena a demencia juvenil.
Las mentiras se pintan de mil colores, depende de quién te las diga y depende también a quién decidas creer cuando dos personas te cuentan una historia con distintas versiones.

Sigo creyendo que a veces aquella capa es un arco iris…
Una mentira se puede pintar de mil maneras…
Berenice quiere esperar a que alguien pise el palito para ver quien dice la verdad…

Discúlpenme, pero la verdad no real hasta que yo compruebe que es una verdad para mí.
Para mí las verdades son mentira. Y una mentira aceptada, es una verdad.
Pero si la nube Gris ya es parte de nuestra atmósfera, ya no tendría sentido esperar a que alguien hable con la mera verdad, cierto?

Pero si prestaste atención, la pregunta siguiente es:
En esta historia: ¿Quién no mintió?

domingo, 17 de junio de 2012

El poder está en uno mismo

Nose si lograré que la marea suba hasta mi cabeza en un día de globos; nose si lograré ver a las golondrinas saltar cuando deberían estar volando alrededor de un bello árbol.
Tal vez sí pueda lograr verme gritándole a los conductores en las calles, pero…

Aquel domingo me di cuenta de la buena suerte que tengo. Pude relajarme en un solitario paseíto por unas calles preciosas. Nadie se imagina que me quedé sin internet en casa, que por eso no contesto notificaciones, mensajes, mails, etc.
Siempre pienso que por algo suceden las cosas. Por algo nacimos, por algo respiramos, por algo nos toca un día comida rica que comer y al otro día nos toca una comida poco tentadora de masticar. Por algo uno es flaco y otro es gordo, por algo la leche es  blanca y por algo brilla el oro. Por algo cuesta conseguir las cosas que uno más anhela.
Por algo me quedé sin internet el fin de semana…

Es gracioso cuando los demás creen que tengo objetivos inalcanzables. Es gracioso cuando lo creen de ti. Pero desde el momento en que me siento en la computadora y me pongo a escribir, deja de existir lo imposible para mí.
Si no lo siento, si no lo vivo, si no lo atraigo, lo imagino en una historia tan exacta a mi vida personal que termina viniendo hacia mí. Termina iluminándome como lo hacía de niña, como aquella vez en una fiesta infantil con tan sólo mirar a la animadora, me sacó para concursar y ganar un premio. No necesito hacer berrinche por lo que quiero tener, sólo necesito que pase por mi mente.
A mi buena suerte no le interesa si es material, si es sentimental o si es una vida paralela que se acopla a mi universo (Esto sólo yo lo entiendo). Mis pensamientos y deseos me han mostrado con el pasar del tiempo, que todo lo que me sucede es porque pasó por mi mente antes de hacerse presente en el mundo externo, la realidad.

La única persona o fuerza que manipula mi vida… soy yo misma, y lo hago desde el mundo de los pensamientos.


Agonía de tarde y una procesión desesperada


Suenan los redobles y estoy a  la espera del fin de semana inspirador.
Que no pare la serenata, pues ya empieza la otra…
Oooh, la melancolía, la tan mencionada pena con la que vivo y por extraña razón me hace feliz.

Que cante, que cante la tristeza y que suba hasta el cielo el dolor, que nunca se apague el ardor de mi llanto.

Las palomas apedreadas intentan volar...
Y no lo logaran...
Suban también hasta el cielo que las espero con mi dolor.

Curaremos sus alas y soplaremos el infierno para que no las vuelvan a quemar y nunca dejen de volar.

Las aves y el acordeón al compás de un bombo,
Y entre las rejillas aun veo el cielo; el cielo azul.
El canto se aleja, el latido se siente cada vez más ligero.

Me elevo con los ojos abiertos, sin dejar de ver el resplandor en ningún momento.
¡No pestañar! que aun me quedan minutos para vivir y no descansar.
No es el momento…

Seguiré sobreviviendo, a los redobles, los bombos y los latidos.
Seguiré contemplando a las aves y soñando algún día ser tan libre como ellas…

No hay buena mezcla musical. No hay nada que escuchar, sin rimas me quedé pero jamás descansaré.
Jamás dejaré de pensar en ella, de recordarla y de mencionarla en mis textos.
De dedicarle canciones a mi Ana querida, que tanto sufrió en el encierro físico por tratar de sobrevivir a los “tunches” de las guerras.

…un fracaso de tiempo la alejó del mundo. ¡Oh, Ana querida, ahora en el cielo estás volando con las aves de alas curadas!

Como alma en pena

Por ahí andaba el espíritu que recordaba…
El espíritu que caminaba con tacos y al pisar los hacía sonar moviendo las caderas de lado a lado.
Por ahí andaba el espíritu que recordaba.
El que se paseaba solo con el carrito por los pasillos del supermercado.
El que sentía el aroma a pavo recién horneado y le hacía recordar una época llena de sensibilidad.
Oh! Por qué te fuiste?
Recordar, triste recordar.

Por ahí andaba el espíritu que recordaba…
El espíritu que soñaba con algún día llegar a la puerta del estacionamiento y correr hacia sus brazos.
Por ahí andaban con él los momentos atrapados en el tiempo para que no se sienta solo en su vagabunda vida.
Oh! Por qué no vuelves?
Recordar,  ahora hermoso recordar.

Por ahí andaba el espíritu que recordaba… y ese soy yo.

miércoles, 6 de junio de 2012

Barriga llena, mente agotada

Escrito hace más de un año, casi dos diría yo...
Erase una vez...


Un día en el que iba caminando por la carretera central de madrugada… Todo estaba oscuro porque los postes no alumbran mucho. No pasaban autos, y la pista estaba mojada.
Iba pensando y recordando cosas. Tenía que buscar alguna razón que justificara mis actitudes desde inicios del ante año pasado.

De pronto escuché una jarana a lo lejos; me pareció raro porque era día particular y no era ninguna fecha festiva. Seguía caminando en línea recta y no logré identificar nada. Ni una peña, ni una vivienda donde alguien podría estar celebrando algo. Pero la bulla seguía ahí, perenne, no se iba y nunca se acercaba…

No recuerdo bien hasta qué kilómetro habré caminado. Tampoco llegué a ver el amanecer.
Me desvié por una pista escondida entre talleres de autos, seguí avanzando y encontré un bosque. En ese sitio si que todo estaba oscuro. No llegaba ni un rayo artificial de luz de los postes.

Por suerte y  por mi increíble precaución, ya que no tenía planeado nada de lo que ocurrió, llevaba una linterna en el bolso.
Entre los arbustos, vi como a 4 metros de distancia una especie de rejillas. Me dio curiosidad, me acerqué y vi unos grandes ojos que brillaban, era un perro. Un perro bien feo, parecía un animal salvaje y peligroso! Tenía espuma en la boca, estaba muy flaco. Di un paso hacia atrás y se me apagó la linterna.

El susto invadió todo mi organismo. Mi cuerpo estaba tan helado que ya casi sentía que no podía mover mis dedos. El perro soltó un largo gruñido. Nose por qué? Pero sentí su aliento en mi nunca. Qué locura! Esto no tiene sentido! Pero se me corta la respiración.
Quiero moverme de ahí, pero no puedo – pensaba.
Me sentía atrapada como si estuviese dentro  de aquella jaula. Al sentir más de cerca el gruñido del animal, me alejé de un salto para donde mi cuerpo se direccione por inercia.

Se balanceó para la derecha, y tropecé con una piedra, todo estaba totalmente oscuro, tanto que ya había olvidado la distancia que había entre mis manos y mi cuerpo.

Luego me desvanecí  y no recuerdo más, porque al abrir los ojos estaba sentada en una recepción. Muchos sabrán de cuál hablo.  Tan terribles pueden ser los días acá en la temporada de invierno, que encima de quedarme dormida desparramada en la silla, tengo pesadillas y me levanto sintiendo como el aire me penetra en los huesos.

Hoy empieza una tarde más aquí. Después de haber almorzado una asquerosa milanesa del mercado. Me quedé dormida.

- Lucky buenas tardes?  - Dígame, en qué lo puedo ayudar?
- Disculpe señor, ya lo han atendido?
Siempre lo mismo. Para la próxima le diré:
-          Desea tomar una tacita de café?
-          ¿No será mucha molestia?
-          Ay! Cómo se le ocurre! Pase usted!
-          Después de usted…

…¿Y pasar a dónde?

Por qué diablos no suena el timbre del recreo? La monotonía me está consumiendo. Ya se acercan las  4 pm y me toca entregar la correspondencia.
Cinco! Cuatro! Tres! Dos! Uno!
No! Qué pesadilla llegaron los mercaderistas!

Regresemos al momento en que me caí y perdí el conocimiento.

viernes, 1 de junio de 2012

Soñando Despierta

Un sueño que se quedó en un sueño.
Un sueño que no floreció.
Un sueño que seguirá siendo el sueño de mis pensamientos nocturnos.

Cinco minutos de cada noche que sueño un sueño;
El mismo de hace 2 años atrás.
Pues seguirá siendo un sueño porque me encanta soñarlo.

Al parecer era necesario que no se hiciera realidad;
Gracias a que no sucediera, lo puedo seguir soñando todas las noches al lado de mi ventana.
En cada lugar distinto donde vivo, siempre hay una ventana.
Una ventana nueva, pero siempre seguirá siendo el mismo sueño.