Visitante

jueves, 21 de enero de 2010

Deprimida en la oficina

Dándote de tu propia medicina
voy asimilando el día,
repitiéndote cada monosílabo
que me decías en el día.

Disfrutando del sol y de amigos para
tenerte menos tiempo en mi mente,
y saludando con una sonrisa,
para tener más motivos de alegría.

Contestándote mensajes para repetirme a mi misma
“supéralo”, y la verdad es que me moría por saber algo de ti.

Tal vez yo no pueda ocupar el espacio desolado
que te dejaron en el alma,
pero igual necesito de tu atención,
porque tu sí llenas el vacío que un año atrás
me dejaron en el corazón.

domingo, 10 de enero de 2010

Bajo Tierra

Cuando quieres llorar y no tiene motivos.
Cuando el sol se te apaga y no encuentras la luz.
Cuando se te van tus aliados y sólo escuchas sermones.
Cuando las ganas de respirar se te van.
Cuando no hay consuelo y regresa tu amenaza.

¿De donde saco una pizca de esperanza?
¿En qué refugiarme para no morir?
¿Por qué se me apagó la luz?
¿A quién hacerle caso cuando te sientes confundido?
¿Qué motivo tengo para vivir?

Una tristeza, un remordimiento y mil frustraciones.
Un dolor, una angustia y mucha impotencia.
Es que cuando no hay luz, no se pueden ver las cosas bonitas.
Simplemente no se ve nada.
…Todo es oscuro y nada es bonito.

Nada sirve  si no le encuentras el uso apropiado.
Todo se irá en tu contra.
Todo será un infierno en tiempo real y en carne propia.
Vivir para querer escapar,
Vivir para querer morir.
Gritar para no ser escuchado,
Morir para no existir mas…