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viernes, 10 de diciembre de 2010

Nadie sabe

Otra vez a mí la silueta de las bestias grises.
Como la de una historieta en blanco y negro.
Otra vez lloro sola en mi escritorio mirando el cielo como siempre tan gris.

Heladas en los pueblos y lluvias torrenciales.
Desastres naturales y hambre espiritual.

Como un eco infernal escucho una voz interna que dice: quiero escapar.
¿Cómo publicar estas palabras?
¿Cómo expresar tanta oscuridad?
¿Cómo decirle al mundo que yo también me derrumbo cuando el sol se va?

Ni ahogando la tristeza podrá calmar la tormenta.
El pozo no se cierra cuando cerramos la boca y nos tragamos las palabras.

Pero la señora Olguita cree que con sus rezos y oraciones se salvará y que con sus mentiras se morirá.

Elena no sabe que siempre me acuerdo de ella, y  que admiro sus carcajadas en tiempos de tempestad.

Mi madre no sabe que me quiero morir cuando estoy sola y que me gusta estar sola para desear morir.

Aquella no sabe que está perdonada pero que por su culpa mi cabeza sufrió.

Yo se que todos sabemos lo que es imposible, pero nadie sabe que sabiendo lo imposible podremos encontrar la forma de hacerlo posible.
 

jueves, 21 de enero de 2010

Deprimida en la oficina

Dándote de tu propia medicina
voy asimilando el día,
repitiéndote cada monosílabo
que me decías en el día.

Disfrutando del sol y de amigos para
tenerte menos tiempo en mi mente,
y saludando con una sonrisa,
para tener más motivos de alegría.

Contestándote mensajes para repetirme a mi misma
“supéralo”, y la verdad es que me moría por saber algo de ti.

Tal vez yo no pueda ocupar el espacio desolado
que te dejaron en el alma,
pero igual necesito de tu atención,
porque tu sí llenas el vacío que un año atrás
me dejaron en el corazón.

domingo, 10 de enero de 2010

Bajo Tierra

Cuando quieres llorar y no tiene motivos.
Cuando el sol se te apaga y no encuentras la luz.
Cuando se te van tus aliados y sólo escuchas sermones.
Cuando las ganas de respirar se te van.
Cuando no hay consuelo y regresa tu amenaza.

¿De donde saco una pizca de esperanza?
¿En qué refugiarme para no morir?
¿Por qué se me apagó la luz?
¿A quién hacerle caso cuando te sientes confundido?
¿Qué motivo tengo para vivir?

Una tristeza, un remordimiento y mil frustraciones.
Un dolor, una angustia y mucha impotencia.
Es que cuando no hay luz, no se pueden ver las cosas bonitas.
Simplemente no se ve nada.
…Todo es oscuro y nada es bonito.

Nada sirve  si no le encuentras el uso apropiado.
Todo se irá en tu contra.
Todo será un infierno en tiempo real y en carne propia.
Vivir para querer escapar,
Vivir para querer morir.
Gritar para no ser escuchado,
Morir para no existir mas…